jueves, 6 de mayo de 2010

LA ÚLTIMA ESTACIÓN DE TOLSTOI Y LOS DERECHOS DE AUTOR

Las novelas Guerra y paz y Anna Karénina, obras maestras del realismo novocentista, encumbraron a Lev Tolstói en los puestos más altos de la literatura universal.
Aunque perteneciente a la aristocracia rusa, su sensibilidad individual y social lo indujeron a acabar renunciando a los privilegios de clase y a sustentar ideas que generaron un movimiento seudomístico anarquista no violento que tuvo gran influencia en personajes como Mohandas Gandhi y Piotr Kropotkin. Coherente con su pensamiento, en los últimos años de su vida renunció a sus propiedades y a los derechos de autor sobre sus obras. Su esposa, la condesa Sofía Andreevna Bers, libró una encarnizada lucha hasta el final por preservar lo que consideraba un legado legítimo para sus hijos. 
Sobre esta cuestión trata la película La última estación, de Michael Hoffman, con Christopher Plummer, Paul Giamatti y Helen Mirrey. Tolstói, que se había convertido en vegetariano y célibe y se oponía al progreso tecnológico, acabó huyendo de su mansión cuando tenía ochenta y dos años. Murió en la estación de Astápovo, actualmente Lev Tolstói, el 20 de noviembre de 1910.